La ansiedad es una respuesta natural del organismo ante situaciones que percibimos como amenazantes. En muchos casos es adaptativa, pero cuando aparece con demasiada intensidad, sin un motivo claro o de forma persistente, puede convertirse en un problema que afecta al bienestar y a la vida diaria.
La ansiedad puede presentarse de distintas formas. Las más frecuentes son:
Ansiedad generalizada (TAG):
Preocupación constante y excesiva por diferentes aspectos de la vida, acompañada de dificultad para relajarse, tensión muscular y sensación de estar “siempre alerta”.
Ataques de pánico / Trastorno de pánico:
Crisis intensas de miedo que aparecen de forma repentina, con síntomas físicos muy marcados (taquicardia, falta de aire, sudoración, mareo…). Muchas personas temen que les dé otro ataque y empiezan a evitar lugares o situaciones.
Agorafobia:
Miedo a estar en lugares o situaciones donde escapar pueda resultar difícil o no se pueda recibir ayuda en caso de un ataque de pánico.
Fobias específicas:
Miedo muy intenso y desproporcionado ante un estímulo concreto (alturas, conducir, animales, sangre, agujas, etc.).
Fobia social / Ansiedad social:
Temor a ser evaluado o juzgado negativamente, lo que dificulta hablar en público, relacionarse o enfrentarse a situaciones sociales cotidianas.
En Bepossitive Psicología, a través de un enfoque integrador basado en la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) y en técnicas de tercera generación, aprenderás a:
La ansiedad, aunque intensa, tiene tratamiento. Con la guía adecuada y un trabajo constante, es posible volver a sentir calma, equilibrio y control.